El Dragón de 7 Cabezas

Cuando caí mi ala derecha quedo hecha trizas, las bellas plumas de cisne blanco q la adornaban quedaron todas desordenadas y claramente el hueso q salía del omoplato estaba dislocado. Antes no hubiese tenido importancia… seguramente algún serafín habría peinado mis plumas con cuidado durante horas para darles el orden adecuado que mi rango merecía, la habría ungido con los aceites mas aromáticos traídos de los cuatro rincones del universo, me habría lavado y me habría vestido con túnicas de sedas recién ordeñadas de las orugas mas finas. Creo q esos pequeños lujos serán lo q mas extrañare, junto al sabor del vino de uva cultivada en el Edén.

Debí de ser más cuidadoso, siempre mire con recelo a los 7, pero nunca pensé que confabularían así contra mi. Nunca pensé que en el reino se urdiese tal traición.

Debí sospechar cuando Zadkiel* se acerco a hablar conmigo. Las largas caminatas conversando de la situación que se presentaba y la exaltación por el inicio de “la obra”. La duda fue sembrada en mí por él… su conocida habilidad para buscar la verdad en nuestros corazones nublo mi alma haciéndome ver mi soledad en la búsqueda de la verdad.

Luego vino Shamuel**, reafirmando mi soledad y dándome la fuerza de su compañía, sus bríos. Me hablo de la rabia con que el hijo me miraba por estar yo a la diestra del padre, por comandar los ejércitos y ser el más amado entre los amados, generando en mi una total arrogancia.

Jofiel*** Estuvo conmigo en los momentos en que mis amores se debatían entre el padre, el hijo y la gran obra. Siendo yo el más cercano debía controlar a las huestes durante los 7 días. Sin embargo la agitación de mis tropas y la semilla sembrada por Zadkiel crecían como un roble en mi corazón mientras Jofiel la abonaba gustoso.

Nada había terminado así si Uriel^ no hubiese tentado mi orgullo, mostrándome mi necesidad de crecer en la comunión con la obra y mi lugar en ella.

Conozco a Rafael^^ y se de él. Creo firmemente que no ha tomado parte en la idea, sin embargo ha confabulado y no se ha opuesto. Bueno, que mas puedes esperar de alguien como él, que se ha ocultado siempre tras la túnica de Gabriel

Gabriel^^^, Él si es capaz de idear tal intriga, por eso no se me acerco en este tiempo, al igual q su hermano el traidor Miguel^*. Orgullosos ambos y ávidos de poder, estoy seguro que reclamarán grandes honores después de esto. Veo claramente a Gabriel siendo el heraldo del padre y a Miguel comandando las huestes de ángeles.

Tendré q aguardar pacientemente diez mil años hasta poder recuperarme. Nuevas alas reemplazaran los muñones generados por la caída. Se que seré difamado nuevamente, ahora frente al rebaño y que las ovejas temblarán solo escuchar mi nombre.

El Lucero ha caído, presa de la traición y la intriga de los 7. Uno a uno los hare pagar la traición a la Obra y al padre, a quien envenenaron durante eones, corroídos por la envidia de mi hermosura y mi amor de hijo obediente. Me levantare de mí morada en los Campos Elíseos y comandare un ejército de Almas caídas en mi misma desgracia. Castigare con la fuerza que el padre no me arrebato al expulsarme, Primero a Miguel, recuperando para mi siniestra la Espada de la Luz Azul, y reteniendo en mi diestra la sangre del gran conspirador. Luego mirare a Gabriel y antes que su lengua viperina vuelva a cegar la vista de mi padre, cortare su cabeza y la entregare como ofrenda cuando llegue a su diestra. La muerte y el castigo de los otros 4 hará que el cobarde de Rafael confiese y luego cercenaré su cuello. Mi padre me premiara, lo se, fundirá las 7 coronas de los arcángeles para hacer una para mi, fundirá las 7 trompetas para hacer un gran cuerno con el que llamare a la batalla a mis restituidas tropas, para cuando nuevamente vuelvan a nacer y nuevamente sea mi misión derrotar a las 7 cabezas del Dragon

"Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?! Deiectus es in terram, qui deiciebas gentes!, qui dicebas in corde tuo: 'In caelum conscendam, super astra Dei exaltabo solium meum, sedebo in monte conventus in lateribus aquilonis; ascendam super altitudinem nubium, similis ero Altissimo'" (Is 14.12-14)

"¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú que dijiste en tu corazón; 'Al cielo subiré, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión en el extremo Norte. Subiré a las alturas del nublado, y seré como el Altísimo." (Is 14.12-14)

*La influencia de Zadkiel se hace sentir en el momento en que estamos transitando por situaciones penosas, ya que su misión es la de alcanzarnos el perdón y llevar nuestras cargas espirituales. Desata nuestros encadenamientos que impiden nuestra realización en el amor y la verdad.

**El Arcángel Shamuel brinda su apoyo hacia aquellas personas que se encuentran solas y con falta de amor y respeto. Lleva compasivamente a las personas al reencuentro y la paz. Protege contra la envidia y elimina toda sensación de amargura.

***El Arcángel Jofiel, uno de los siete arcángeles que están en presencia de Dios desde la Creación. Se invoca su protección en momentos en que necesitamos claridad mental, iluminación y estabilidad.

^Uriel, el Arcángel que cuida las tierras y los templos de Dios. Su misión es la de alcanzar favores a los seres humanos que pasan por etapas de duros aprendizajes en el destino. Cuida de su integridad y alivia a quienes se fatigan con el trabajo diario.

^^El Arcángel Rafael, es el protector de los enfermos, su auxilio esta en todo momento que haya enfermedad, dolor o aflicción. Protege a los matrimonios bendecidos y cuida de la felicidad en los hogares. Sus ángeles rodean los centros de salud. El ángel de la sanación.

^^^Gabriel, el arcángel que anuncio a María su inmaculada concepción, ayuda a las mujeres para que queden embarazadas y protege sus meses de gestación. Reúne y pacifica a las personas distanciadas, torna apacible el hogar, interviene siempre que se lo invoque para apaciguar a las personas enojadas.

^*El Arcángel Miguel incansable luchador contra el mal. Comanda huestes de ángeles celestiales para restablecer la paz y desterrar la maldad sobre la tierra.

En su lucha contra Satanás, éste haciendo alarde de su poder enfrentó a San Miguel gritando "¿Quien como yo? " a lo que el Arcángel de la luz le respondió "¿Quién como Dios?" por eso su nombre: Miguel.

Lucifer: El término proviene del latín lux (‘luz’) + fero (‘llevar’) ‘portador de luz’)